Fundación Evangélica cristiana para el desarrollo comunitario sostenible FECDECOMS Somos un sistema integral de servicios y beneficios para un mundo necesitado, Sabiendo que a los que aman a Dios todas las cosas les ayudan a bien, esto es a los que conforme a sus propósitos son llamados El propósito de Dios es relacionar la naturaleza con su obra y nosotros nos unimos a ese proposito
Estudio # 1. "HABLANDO CON DIOS" Jeremías 33:3
Comentario general.
1. [3] "Te", masc. canta.
2. [4] 33.3 Cosas grandes y ocultas: Esta expresión se ha interpretado de distintas maneras. Podría tratarse de algo inaccesible e impenetrable, como una fortaleza o una ciudad amurallada, o también de algo escondido; o bien, como en Is 48.6, de algo que hasta el momento se había mantenido en secreto.
LA ORACION:
Gn 18:23-32; 32:24-30; 2 S 7:18-29; 1 R 8:22-61; Lc 11:1-13; 18:1-8 y Jn 17
Petición, ruego suplica
En la Biblia encontramos cincuenta y ocho menciones acerca de la oración
Primera mención 1 Reyes, 8:8
Última mención Apocalipsis, 8:3
EL ORADOR:
Anciano, consejero, artífice y hábil, Isaías 3:3; Hechos 24:1
ORAR:
Pedir, rogar, suplicar, clamar, gemir, llorar, etc.
En la Biblia encontramos ochenta y siete menciones acerca de orar convertidas en ordenanzas
Primera mención Éxodo 8:8
Ultima mención Judas versículo 20
1. Introducción:
La oración es ingrediente básico para un vivir abundante en Cristo.
Es imposible crecer espiritualmente sin ella.
La oración es el segundo ingrediente para la comunicación con Dios.
El primer ingrediente para la comunicación con Dios es la Biblia.
2. Desarrollo:
Tópico 1. LA BIBLIA:
Connotación 1. 1 Juan 5.14-15
Comentario 1.
LA BASE Y EL PRINCIPIO DE LA ORACIÓN
1 Juan 5:14-15
**Y esta es la confianza que tenemos en relación con Él: Que, si pedimos alguna cosa que esté de acuerdo con Su voluntad, Él nos oye; y, si sabemos que Él nos oye en lo que Le hayamos pedido, sabemos que disponemos de las peticiones que Le hayamos hecho. Aquí se nos establecen al mismo tiempo la base y el principio de la oración.
***(i) La base de la oración *es el simple hecho de que Dios escucha nuestras oraciones. La palabra que usa Juan para *confianza *es interesante. Es *parrésía. *En su origen, *parrésía *quería decir libertad de palabra, la libertad para hablar ¡libremente que existe en una verdadera democracia. Más tarde vino a denotar cualquier clase de confianza. Con Dios tenemos libertad para hablar; Él está siempre a la escucha, más dispuesta a oír de lo que nosotros estamos a orar. No tenemos que vencer ninguna dificultad para llegarnos a Su presencia, ni que inducirle a prestarnos atención. Él está esperando que nos dirijamos a El. Sabemos lo que es a veces estar esperando la llegada del cartero o la llamada de teléfono que nos traiga noticias de algún ser amado. Con toda reverencia podemos decir que así está Dios esperando noticias nuestras.
***(ii) El principio *de la oración es que para que sea contestada debe estar *de acuerdo con la voluntad de Dios. *Tres veces establece Juan en sus escritos lo que podría llamarse las condiciones de la oración. *(a) *Dice que *la obediencia *es una condición de la oración. Recibimos lo que pidamos, porque guardamos Sus mandamientos (1Jo_3:22). *(b) *Dice que *permanecer en Cristo *es una condición de la oración. Si habitamos en Él, y Sus palabras habitan en nosotros, pediremos lo que necesitemos, y se nos concederá *(Juan 1 *S: 7). Cuanto más cerca vivamos de Cristo, más oraremos como es debido. Y cuanto más correctamente oremos, mayor será la respuesta que recibamos. (c) Dice que orar *en Su nombre *es una condición de la oración. Si pedimos alguna cosa en Su nombre, Él la hará (Joh_14:14). La prueba definitiva de cualquier petición es: ¿Podemos decirle a Jesús: «Dame esto por causa de Ti y en Tu nombre?»
**La oración debe ser de acuerdo con la voluntad de Dios. Jesús nos enseña a pedir: «Hágase Tu voluntad,» y no: "Cámbiese Tu voluntad;» «Haz conmigo lo que Tú quieras,» y no lo que yo quiero. Jesús mismo, en el momento de Su gran agonía y crisis, oro: «No como Yo quiero, sino lo que Tú... Hágase Tu voluntad» (Mat_26:39; Mat_26:42). Aquí tenemos la misma esencia de la oración. C. H. Dodd escribe: "La oración, entendida como es debido, no es un truco para emplear los recursos de la Omnipotencia para cumplir nuestros propios deseos, sino un medio por el cual nuestros deseos se reciclen de acuerdo con la mente de Dios, y lleguen a ser canales para las fuerzas de Su voluntad.» A. E. Brooke sugiere que Juan pensaba en la oración como «incluyendo solamente peticiones para el conocimiento y la conformidad con la voluntad de Dios.» Hasta los grandes paganos lo entendían así. Escribía Epicteto: «Ten valor para elevar la vista hacia Dios y decirle: "Trátame como Tú quieras desde ahora en adelante. Yo soy uno contigo; soy Tuyo; no me aparto de nada que Tú consideres bueno. Guíame por donde Tú quieras; vísteme como Tú quieras. ¿Quieres que asuma un cargo, o que lo rechace, que permanezca o que huya, que sea rico o pobre? Por todo esto yo estaré de Tu parte ante todo el mundo"»
Aquí hay algo que debemos meditar y asumir. Somos propensos a creer que la oración es pedirle a Dios lo que queramos, cuando la verdadera oración es pedirle lo que Él quiera. La oración es, no sólo hablar con Dios; sino, sobre todo, escucharle.
Comentario 1.1.
[12] 5.14-15 Ver Mt 7.7-11; Lucas 11: 9-13; Jn 14.13; 15,7, 16; 16,23-24; 1 Jn 3.21-22.
Comentario 1.1.1.
[14] O: “esta es la franqueza de expresión”.
[16] O: “un pecado no de muerte”.
[16] O: “debe pedir”.
[16] Es decir, Dios, según el contexto.
Connotación 1.1. Filipenses 4:6-7
Connotación 1.1.1. Romanos 12:12
Connotación 1.1.1.1. Juan 16:24
Connotación 1.1.1.1.1. Mateo 7:7-8
Connotación 1.1.1.1.1.1. Salmo 88:13
Tópico 2. LA APLICACION:
Connotación 2. Santiago 1:5-8
Comentario 2.
LO QUE LA PERSONA PIDE Y DIOS DA
Santiago 1: 5-8
Si cualquiera de vosotros saca insuficiente en sabiduría, que se la pida a Dios -Que da generosamente a todo el mundo sin humillar a nadie-, y se le dará. Que la pida con fe, sin albergar dudas en su mente; porque el que se debate entre dudas es como el oleaje del mar, impulsado por el viento de acá para allá. Que no se crea esa persona que va a recibir nada del Señor, una persona de mentalidad dividida, inconstante en todo lo que emprende.
Hay una íntima relación entre este pasaje y el anterior. Santiago acaba de decirles a sus lectores que, si usan todas las experiencias que son pruebas en la vida de una manera debida, saldrán de ellas con la constancia a toda prueba que es la base de todas las virtudes. Pero; inmediatamente, surge la pregunta: « ¿Dónde puedo yo encontrar la sabiduría y la inteligencia que necesito para usar estas experiencias probatorias de la manera debida?» La respuesta de Santiago es: "Si uno se da cuenta de que no tiene la sabiduría necesaria para usar debidamente las experiencias de la vida -y no hay nadie que la posea por sí mismo-, que se la pida a Dios.»
Hay algo que sobresale aquí. Para Santiago, el maestro cristiano con un trasfondo judío, la sabiduría es una cosa práctica. No es la especulación filosófica o el conocimiento intelectual; su esfera son las cosas de la vida. Los .estoicos definían la sabiduría como «el conocimiento de lo humano, y lo divino.» Pero Ropes define esta sabiduría cristiana como «la cualidad suprema y divina del alma que le permite a la persona conocer y practicar la integridad.» Hort la define como «ese talento del corazón y de la mente que se necesita para vivir como Dios manda.» En la sabiduría cristiana hay, desde luego, un conocimiento de las cosas profundas de Dios; pero es esencialmente práctico. Es un conocimiento tal que pasa a la acción en las decisiones y relaciones personales de la vida cotidiana. Cuando una persona Le pide a Dios esta sabiduría,debe tener presentes dos cosas.
**(i) Debe recordar cómo da Dios: da generosamente y sin humillar a nadie. «Toda sabiduría -decía Jesús viene del Señor y está con Él para siempre» (Eclesiástico PI). Pero los sabios judíos se daban perfecta cuenta de que el mejor regalo del mundo se puede echar a perder por la forma de darlo. Tenían mucho que decir acerca de la manera de dar que tienen los tontos. «Hijo mío, no estropees tus buenas obras, ni uses palabras impertinentes cuando das algo... Fíjate: ¿No es una palabra mejor que un regalo? Pero las dos cosas se encuentran en un hombre generoso. Un idiota reprende groseramente, y el regalo del envidioso consume los ojos» (=«produce lágrimas») *(Eclesiástico 18:15-18; *cp. 20:14s). El mismo escritor advierte contra «las reprimendas ante los amigos»(Eclesiástico 41:22). Hay una clase de dar que se practica con la intención de obtener más de lo que se da. El que no da nada más que para satisfacer su propia vanidad y su complejo de superioridad, colocando al que recibe bajo una obligación que no podrá olvidar jamás; el que da, y luego no deja de echar en cara lo que ha dado.
Pero Dios da con generosidad. Filemón, el poeta griego, llamaba a Dios «el Que arpa los regalos,» no en el sentido de que Le guste recibir regalos,, sino de que Le encanta darlos. Y Dios no echa luego en cara nada de lo que da. Da con todo el esplendor de Su amor, porque Le es absolutamente natural el dar.
**(ii) Debe recordar *cómo debe pedir el necesitado: *Debe pedir sin dudas. Debe estar seguro, tanto de que Dios puede, como de que tiene voluntad de dar. Si lo pide con dudas, su mente está como el oleaje, a merced del viento que lo impulsa de un lado para otro. Mayor dice, que es como un corcho arrastrado por las olas, ahora cerca de la playa, luego cada vez más lejos. Tal persona es inestable en todas sus actuaciones. Hort sugiere que se trata de la imagen de uno que va borracho, dando traspiés de un lado a otro de la calle y sin que se pueda saber adónde va. Santiago dice claramente que tal .persona esdípsyjos, que quiere decir literalmente que tiene dos almas, o dos mentes, en su interior: una cree, y la otra no cree; y es corro una guerra civil en persona; porque la confianza y la desconfianza en Dios están librando una batalla continúa la una contra la otra.
Si vamos a usar las experiencias de la vida como es debido para obtener un carácter íntegro, tenemos que pedirle a Dios sabiduría. Y cuando Se la pidamos, debemos tener presente la generosidad absoluta que Le caracteriza, y estar seguros de que pedimos creyendo que vamos a recibir lo que Dios sabe que es bueno y conveniente que tengamos.
Comentario 2.1.
[3] Lit.: “la (cosa) probada”.
[6] Lit.: “juzgar para sí con división”.
[7] Véase Ap. 1D.
[8] Lit.: “de alma doble”. Gr.: dí·psy·kjos; lat.: dú·plex á·ni·mo.
Comentario 2.1.1.
[5] 1.2-3 Ro 5.3-5; 1 P 1.6-7.
[6] 1.5 Stg 3.13-17; cf. 1 R 3.7-12; Pr 1--9, y véase la Introducción.
[7] 1.6 Orar con fe implica hacerlo con plena confianza en la fidelidad y bondad del Señor. Véanse Stg 1.3 n. y 2.14 n.
[8] 1.5-6 Mc 11.24; Jn 16.23-24.
Connotación 2.1. Mateo 21:22
Connotación 2.1.1. Salmo 66:18
Connotación 2.1.1.1. 1 Juan 5:14-15
Tópico 3. DISCIPLINA:
Connotación 3. Establecer un tiempo para orar a partir de esta semana.
Connotación 3.1. Haz una lista personal de oración (peticiones, contestación, tiempo)
Connotación 3.1.1. Memoriza Romanos 12:12, ¿qué te enseña el Señor allí?
Comentario 3.
DIEZ REGLAS PARA LA VIDA COTIDIANA
Romanos 12:9-13
Vuestro amor debe ser absolutamente sincero. Aborreced lo malo y adheríos a lo bueno. Sed afectuosos en vuestro amor a los hermanos. Conceded prioridad a los demás en lo que reporta honor. No seáis perezosos en lo que requiere celo. Mantened el espíritu al rojo vivo. No dejéis escapar las oportunidades. Regocijaos en la esperanza. Enfrentaos con la tribulación con victoriosa entereza. Sed constantes en la oración. Compartid lo que tengáis para ayudar en sus necesidades a los que están consagrados a Dios. Estad dispuestos a ofrecer hospitalidad.
Pablo ofrece a sus amigos diez reglas telegráficas para la vida ordinaria y cotidiana. Vamos a considerarlas una a una.
(i) El amor debe ser absolutamente sincero. No debe tener nada de hipocresía, ni de apariencia, ni de segundas intenciones. Hay tal cosa como un amor interesado que da afecto con un ojo y mira la ganancia con el otro. Hay tal cosa como un amor egoísta cuya meta es recibir más de lo que se da. El amor cristiano está limpio de egoísmo; es dar el corazón antes que nada.
(ii) Debemos aborrecer lo malo y adherirnos a lo bueno. Se ha dicho que nuestra única seguridad frente al pecado está en que nos repela. Fue Carlyle el que dijo que lo que necesitamos es ver la infinita belleza de la santidad y la infinita fealdad del pecado. Las palabras que usa Pablo son fuertes. Se ha dicho que ninguna virtud es fuerte si no es apasionada. Una persona no tiene estabilidad si todo lo que hace es evitar prudentemente el mal y calcular su adhesión al bien; debe odiar el mal y amar el bien. De una cosa tenemos que estar seguros: lo que muchos odian no es el mal, sino sus consecuencias. Nadie es realmente bueno si lo es sólo porque teme las consecuencias de ser malo. El camino a la verdadera bondad no es temer las consecuencias de la deshonra, sino amar apasionadamente la honra.
(iii) Debemos ser afectuosos en nuestro amor a los hermanos. La palabra que usa Pablo es filostorgos, y storgué es la palabra griega para el amor de la familia. Debemos amarnos porque somos de la familia. No somos extraños para los demás de la iglesia, ni ellos para nosotros. Y mucho menos unidades aisladas. Somos hermanos y hermanas porque tenemos un mismo Padre, Dios.
(iv) Debemos conceder prioridad a los demás en el honor. Más de la mitad de los problemas que surgen en las iglesias es por los derechos y los privilegios y los prestigios. A alguien no se le ha respetado el puesto; se ha olvidado a alguien o no se le han dado las gracias. La señal del verdadero cristiano ha sido siempre y debe ser la humildad. Uno de los hombres más humildes fue el gran santo e investigador rector Caims. Alguien ha recordado un incidente simpático que le mostraba tal como era. Formaba parte del equipo que presidía una gran conferencia. Cuando él salía por la puerta, en la reunión pública hubo una gran explosión de aplausos. Caims se puso a un lado, cedió el paso al siguiente y empezó a aplaudirle; no se figuraba que el aplauso era para él. No es fácil ceder a otro el puesto de honor.Hay lo bastante del hombre natural en nosotros como para querer que se nos ponga por delante; pero el cristiano no tiene derechos; sólo deberes.
(v) No debemos ser perezosos en lo que requiere celo. Hay una cierta intensidad en la vida cristiana; no hay lugar para el letargo. El cristiano no puede echarle pachorra a las cosas, porque el mundo es siempre un campo de batalla entre el bien y el mal, el tiempo es corto y la vida es una preparación para la eternidad. El cristiano se puede consumir, pero no oxidar.
(vi) Debemos mantener el espíritu al rojo vivo. El único al que el Señor Resucitado no podía aguantar era el que no era ni caliente ni frío (Apocalipsis 3:1 Ss.). Ahora la gente mira con sospecha a los entusiastas; el grito de batalla moderno es: « ¡Me importa un rábano!» Pero el cristiano lo toma desesperadamente en serio; está ardiendo para Cristo.
(vii) La séptima advertencia de Pablo puede querer decir una de dos cosas. Los manuscritos antiguos oscilan entre dos lecturas: unos ponen «Servid al Señor», y otros «Servid al tiempo», es decir, «No dejéis escapar las oportunidades.» La razón por la que hay estas variantes es que todos los antiguos amanuenses usaban abreviaturas. Una de las más corrientes era omitir las vocales -como se hace ahora en taquigrafía- y colocar una tilde sobre las restantes letras. Ahora bien: la palabra para Señor es Kyrios, y la de tiempo es kairós; así es que las dos se abreviaban krs. En una sección tan llena de consejos prácticos es lo más probable que Pablo estuviera diciéndoles a sus amigos: «Aprovechad las oportunidades que se os presenten.» La vida nos ofrece toda clase de oportunidades -de aprender algo nuevo, o de podar algo viejo o infructuoso;de dar una palabra de ánimo, o de advertencia; de ayudar, o de consolar. Una de las tragedias de la vida consiste en dejar escapar estas oportunidades que, en la misma forma, no se nos volverán a presentar. Como dice un refrán: «Hay tres cosas que no vuelven: la flecha que se tira, la palabra que se dice y la oportunidad que se pierde.»
(viii) Tenemos que regocijarnos en la esperanza. Cuando Alejandro Magno estaba haciendo los planes para una de sus campañas en Oriente, estaba repartiendo toda clase de regalos entre sus amigos. En su generosidad ya había dado casi todas sus posesiones. " Señor -le dijo uno de sus amigos-, no te va a quedar nada.» « ¡Sí! -contestó Alejandro-. Me quedarán mis esperanzas.» El cristiano es optimista por naturaleza. Simplemente porque Dios es Dios, el cristiano siempre está seguro de que lo mejor está por venir. No le va aquello del poeta de que «cualquiera tiempo pasado fue mejor.» Como sabe que la Gracia de Dios es siempre suficiente, y que la potencia de Dios se perfecciona en nuestras debilidades, el cristiano sabe que ninguna tarea le vendrá grande. "No hay situaciones desesperadas en la vida;lo que hay son personas que han perdido la esperanza.» No existe tal cosa como un cristiano desesperado o desesperanzado.
(ix) Tenemos que enfrentarnos con la tribulación con victoriosa entereza. Alguien le dijo una vez a un hidalgo sufridor: «El sufrimiento le da color a la vida, ¿verdad?» A lo que él contestó: "Sí; pero yo elijo los colores.» Cuando se cernía sobre Beethoven la terrible perspectiva, ya segura, de una sordera total, dijo: «Cogeré a la vida por el cuello.»
**Cuando Nabucodonosor arrojó a los tres israelitas al «horno de fuego ardiendo», se maravilló que no sufrieran ningún daño, y preguntó si no habían arrojado a tres hombres atados. Cuando le dijeron que sí, él añadió: «Pues yo veo a cuatro, sueltos, andando por las Vainas tan campantes; y el Cuarto tiene el aspecto de un "hijo de los dioses"» (Dan_3:24 s). El cristiano se puede enfrentar con lo que sea, siempre que sea con Jesús.
(x) Hemos de ser constantes en la oración. ¿No es verdad que a veces en la vida se nos pasan los días y hasta las semanas sin hablar con Dios? Cuando un cristiano deja de orar, se despoja de la armadura del Todopoderoso. No hay que sorprenderse de que la vida se desmorone cuando nos empeñamos en vivirla solos.
(xi) Hemos de compartir lo que tengamos para ayudar a los hermanos necesitados. En un mundo consumista que no piensa más que en conseguir, el cristiano está dispuesto a dar, porque sabe que " perdemos lo que retenemos y tenemos lo que damos.»
**(xii) El cristiano ha de estar dispuesto a ofrecer hospitalidad. Una y otra vez insiste el *Nuevo Testamento *en este deber de la puerta abierta *(Heb_13:2; 1 Timoteo_3:2; Tit_1:8; 1Pe_4:9). *El traductor inglés Tyndale usaba una palabra magnífica cuando ponía aquí que el cristiano debe tener una disposición de puerto. Un hogar no puede ser nunca feliz si es egoísta. El Cristianismo es la religión de la mano abierta, el corazón abierto y la puerta abierta.
Comentario 3.1.
[11] Véase Ap. 1D.
[19] Véase Ap. 1D
Comentario 3.1.1.
[16] 12.12 y 6.18; Flp 4.4-6.
[17] 12.13 Heb 13.2; 1 P 4.9. La hospitalidad, considerada en todo el mundo antiguo como un deber sagrado, llegó a ser especialmente importante como vínculo entre los cristianos, tanto por la protección que ofrecía al viajero como por las oportunidades de compañerismo y estímulo mutuo.
Connotación 3.1.1.1. Pide objetivamente sin dudar.
Connotación 3.1.1.1.1. Para llevar algo a tu vida imagínate que ya está allí.
Connotación 3.1.1.1.1.1. Dios provee y en gran manera.
3. Ilustración:
En aquel huerto anticipó lo que serían para él los sufrimientos de la cruz: llevar sobre sí nuestros pecados, ser castigado por Aquel en quien siempre había confiado. Ese sufrimiento extremo, esos clamores y esas lágrimas muestran las profundidades de su alma “muy triste, hasta la muerte”.
Tópico 4. LA ESTRUCTURA DE LA ORACION:
Connotación 4. ALABANZA (Exaltación) (Salmo 139:14)
Comentario 4.
[12] Lit.: “como la oscuridad, como la luz”; o: “como la oscuridad, así la luz”.
[15] “Partes más bajas.” Compárese con 63:9, n.
Comentario 4.1.
[5] 139.13 Detrás de las causas naturales que intervienen en la procreación, la fe percibe la acción creadora de Dios, fuente de toda vida. Cf. Job 10.8-11; Sal 119.73.
[6] 139.15 El seno materno es misterioso y fecundo como lo más profundo de la tierra.
Connotación 4.1. AGRADECIMIENTO: (Darle gracias a Dios por todo)(Colosenses 4:2)
Connotación 4.1.1. PERDON: (De mis pecados) (1 Juan 1:9)
Connotación 4.1.1.1. INTERCECION: (Pedir por otros) (Santiago 5:16)
Connotación 4.1.1.1.1. PETICION: (Personal) (Pedir algo específicamente) (1 Juan 5:14-15)
Connotación 4.1.1.1.1.1. SELLO O GARANTIA: (Colosenses 3:17)
Connotación 4.1.1.1.1.1.1. ASENTIMIENTO: (Estar de acuerdo) (1 Corintios 14:15, 16,17)
4. Reflexión:
En todo el mundo, hay muchos creyentes que se reúnen en la iglesia para orar.
5. Conclusión:
"DAME UN HOMBRE DE FE Y ORACION Y DOMINARA EL MUNDO"
"EL TRABAJO Y EL DESCANSO; ACOMPAÑAN EL RITMO FECUNDO Y PACIENTE DE LA TIERRA DENTRO DE CADA DIA Y CADA VIDA."
5.1. MEDITA Y APLICA:
Pregunta 1. En este estudio, que te ha enseñado la palabra de Dios?
Pregunta 2. Cuales factores a tu parecer, se destacan en este estudio?
Pregunta 3. De qué modo convertirías en práctica lo aprendido?
Pregunta 4. Escribe un objetivo a lograr, al terminar este estudio.
**Pregunta 5. Escribe a continuación el versículo que memorizaste.**351-142017
cristo Jesus...se despojo de si mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres...se humillo a si mismo, haciendose obediente asta la muerte, y muerte de cruz.
Titulo: El gran modelo
1. Introduccion: ¿Cual es el remeedio divino para la envidia, el orgullo, el egoismo, y en otra palabra, el <>de todas sus formas detestables? El texto de la Biblia citado hoy nos da la respuesta: Seguir las pisadas de Jesucristo, el Hijo de Dios. En Jesucristo. Dios vino a vivir entre los hombres, vino en forma de hombre, pero fue un hombre perfecto en cuanto a su abnegacion, humilde y obediencia a la voluntad divina: "Se despojo a si mismo".
2. Desarrollo: Humillacion y exaltacion de Cristo.
TOPICO 1. LA VERDADERA DIVINIDAD Y LA VERDADERA HUMANIDAD
Filipenses 2:5-11
Tened en vuestro interior la misma actitud mental que hubo en Jesucristo; porque Él era por naturaleza en la misma forma de Dios, y sin embargo no consideró el existir en igualdad con Dios como algo a lo que tenía que aferrarse, sino que Se vació de Sí mismo, y asumió la forma de un esclavo, haciéndose en todo como los hombres. Y cuando vino con una apariencia humana que todos podían reconocer, Se hizo obediente aun hasta el punto de aceptar la muerte, y nada menos que la muerte de Cruz. Y por esa razón Dios Le exaltó, y Le concedió el nombre que está por encima de todos los demás nombres, para que al nombre de Jesús se doble toda rodilla de los del Cielo, y de los de la Tierra, y de los de debajo de la Tierra, y toda lengua confiese que Jesucristo es el Señor a la gloria de Dios Padre.
En muchos sentidos este es el pasaje más importante y conmovedor que Pablo escribió en todas sus cartas acerca de Jesús. Contiene uno de sus pensamientos favoritos. Su esencia se encuentra en la sencilla afirmación que hizo Pablo escribiendo a los corintios: Que Jesús, aunque era rico, por amor a nosotros se hizo pobre (2Co_8:9 ). Aquí esa misma idea se expresa en una plenitud sin paralelo. Pablo está exhortando a los Filipenses a que vivan en armonía, a que dejen a un lado sus discordias, a que se despojen de sus ambiciones personales y de su orgullo y de su deseo de sobresalir, y a que tengan en su corazón aquel deseo humilde, generoso, de servir que fue también la esencia de la vida de Jesús. Su exhortación final y suprema consiste en señalar al ejemplo de Cristo.
Este es un pasaje que debemos tratar de comprender plenamente, por lo mucho que contiene para despertarnos la mente a la meditación y el corazón a la adoración. Con este fin miraremos detenidamente algunas de sus palabras originales.
El griego es una lengua considerablemente más rica que el español. Muchas veces, cuando en español no tenemos más que una palabra para expresar una idea, en griego tenemos varias. En cierto sentido estas palabras son sinónimas; pero, como nos dicen los lingüistas, no existen en ninguna lengua palabras que quieran decir exactamente lo mismo y que se puedan usar indistintamente en todos los contextos. Eso es especialmente cierto en este pasaje. Cada una de las palabras que escogió Pablo meticulosamente nos muestran dos cosas: la realidad de la humanidad y la realidad de la divinidad de Jesucristo. Tomemos las frases una por una. Las presentaremos en la versión Reina-Valera y en nuestra propia traducción, y luego trataremos de penetrar en su sentido esencial.
Versículo 6: Siendo en forma de Dios - Él era por naturaleza en la misma forma de Dios. Dos palabras se escogieron cuidadosamente para mostrar la inalterable divinidad de Jesucristo. La palabra que la Reina-Valera traduce por siendo pertenece al verbo griego hypárjein, que no es la palabra corriente para ser. Describe lo que es una persona en su propia esencia y que no puede cambiarse. Describe esa parte de una persona que, en cualesquiera circunstancias, permanece inmutable. Así es que Pablo empieza diciendo que Jesús era esencial e inmutablemente Dios.
Luego pasa a decir que Jesús era en la forma de Dios. Hay dos palabras griegas para forma: morfé y sjéma. Tenemos que traducir las dos por forma porque no tenemos otro equivalente en español; pero no quieren decir la misma cosa. Morfé es la forma esencial que nunca cambia; sjéma es la fonna exterior que cambia con el tiempo y las circunstancias. Por ejemplo: la morfé de cualquier, ser humano es su humanidad, y eso no cambia; pero su sjéma está cambiando constantemente. Un bebé, un niño, un chico, un joven, un hombre adulto, un anciano siempre tienen la morfé de la humanidad; pero su
sjéma exterior está cambiando todo el tiempo. Las rosas, los tulipanes, los crisantemos, las dalias, etc., tienen todas en común la morfé de flores; pero su sjéma es diferente. La aspirina y la penicilina tienen una morfé común de medicinas; pero tienen una sjéma diferente. La morfé no cambia nunca; la sjéma sí, continuamente. La palabra que usa Pablo para decir que Jesús es en la forma de Dios es morfé; es decir: Su esencia inalterable es la divinidad. Aunque Su sjéma exterior cambiara, seguía siendo de esencia divina.
Jesús no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse (Antigua versión: no tuvo por usurpación ser igual a Dios) - no consideró el existir en igualdad con Dios como algo a lo que tenía que aferrarse. La palabra para usurpación (rapiña en la Biblia del Oso), que hemos traducido por cosa a que aferrarse es harpagmós, que procede de un verbo que quiere decir agarrar, arrebatar. La frase puede querer decir una de dos cosas, que coinciden en el fondo. (a) Puede querer decir que Jesús no tuvo necesidad de arrebatar la igualdad con Dios, como trató de hacer el primer Adán, porque la tenía por naturaleza. (b) Puede querer decir que no Se aferró a la igualdad con Dios, como reteniéndola celosamente para Sí, sino se despojó de ella voluntariamente por amor a la humanidad. Comoquiera que lo tomemos, hace hincapié en la divinidad esencial de Jesús
Versículo 7: Se despojó a Sí mismo (Antigua versión: se anonadó a sí mismo) - Se vació de Sí mismo. El verbo griego kenún quiere decir literalmente vaciar. Se puede usar de sacar el contenido de un contenedor hasta dejarlo vacío, o de derramar su contenido hasta que no queda nada dentro. Aquí usa. Pablo la palabra más gráfica posible para aclarar el sacrificio de la Encarnación. Jesús rindió de manera voluntaria la gloria de la divinidad para convertirse en un hombre. Se vació de Su divinidad para asumir Su humanidad. Es inútil preguntar cómo; no podemos más que permanecer henchidos de santo temor al contemplar por la fe al Que es Dios todopoderoso hambriento y cansado y en lágrimas. Aquí, en un último esfuerzo del lenguaje humano, se atesora la verdad salvadora de que el Que era rico Se hizo pobre por amor a nosotros.
Tomó la forma de siervo - asumió la forma de un esclavo. La palabra que usa Pablo aquí es otra vez morfé, que ya hemos visto que quiere decir la forma esencial. Pablo quiere decir que cuando Jesús Se hizo hombre no se limitó a representar un papel, sino la pura realidad. No fue como los dioses griegos, que a veces, según la mitología, se presentaban como hombres pero guardaban sus privilegios divinos. Jesús se hizo hombre de veras. Pero hay algo más aquí. Se hizo semejante a los hombres - haciéndose en todo como los hombres. La palabra que la Reina-Valera traduce por se hizo y nosotros por haciéndose es una parte del verbo griego guínesthai. Este verbo describe un estado que no es permanente. La idea es la de llegar a ser, hacerse, y describe una fase de cambio que es totalmente real, pero que pasa. Es decir: la condición humana de Jesús no era un estado Suyo permanente; fue absolutamente real, pero transitorio.
Versículo 8: Hallándose en la condición de hombre - Vino con una apariencia humana que todos podían reconocer. Pablo insiste en lo mismo. La palabra que la versión Reina-Valera traduce por condición, y que nosotros hemos traducido por apariencia es sjéma, que ya hemos visto que es una forma que cambia.
Los versículos 6-8 forman un pasaje muy breve; pero no hay otro pasaje en el Nuevo Testamento que nos presente la absoluta realidad de la divinidad y de la humanidad de Jesús de una manera tan conmovedora, ni de una manera tan viva el sacrificio que Él hizo cuando se despojó de Su divinidad y asumió Su humanidad. Cómo sucedió, no lo podemos decir; pero es el misterio de un amor tan grande que, aunque no lo podamos comprender plenamente, podemos experimentarlo benditamente, y adorarlo.
3. Ilustracion: LA HUMILLACIÓN Y LA EXALTACIÓN
Sin embargo era aquel que dominaba todoel universo. La majestad divina le pertenecia. Por medio de el todas las cosas habian sido creadas y subsistian. Asi fue el Dios que vino al mundo tomando la forma de un hombre pobre, de un siervo. Los zorros tienen guaridas y los pajaros nidos, pero el su Creador, no tuvo casa, ni un lugar "Donde recostar su cabeza" (lucas 9:58)
Filipenses 2:5-11 (continuación)
Debemos tener presente siempre que cuando Pablo pensaba y hablaba acerca de Jesús, su interés y su intención no eran nunca primordialmente intelectuales o especulativos, sino siempre prácticos. Para él la teología y la acción siempre iban juntas. Todo sistema de pensamiento debe convertirse por necesidad en una manera de vivir. En muchos sentidos este pasaje es uno de los vuelos más altos del pensamiento teológico del Nuevo Testamento; pero su intención era persuadir a los Filipenses para que vivieran una vida en la que la desunión, la discordia y la ambición personal no tuvieran lugar.
Así es que Pablo dice de Jesús que Se humilló a Sí mismo y Se hizo obediente hasta la muerte, hasta la muerte de cruz. La gran característica de la vida de Jesús fue la humildad, la obediencia y la renuncia a Sí mismo. No deseaba dominar a los hombres, sino servir a los hombres; no deseaba seguir Su propio camino, sino el de Dios; no deseaba exaltarse a Sí mismo, sino renunciar a toda Su gloria por amor a los hombres. Una y otra vez el Nuevo Testamento se muestra seguro de que es solamente el que se humilla el que será exaltado (Mat_23:12 ; Luk_14:11 ; Luk_18:14 ). Si la humildad, la obediencia y la autorrenuncia fueron las características supremas de la vida de Jesús, también deben ser las señales características del cristiano. El egoísmo, el buscar para uno mismo y el alardear de lo propio destruyen nuestra semejanza con El y nuestra relación con nuestros semejantes.
Pero la autorrenuncia de Jesucristo le condujo a una gloria aún mayor. Le aseguró que algún día, más tarde o más temprano, todas las criaturas del universo en el Cielo y en la Tierra y hasta en el infierno Le adorarán. Hay que fijarse con cuidado de dónde llega esa adoración. Viene del amor. Jesús Se ganó los corazones de las personas, no apabullándolas con manifestaciones de poder, sino mostrándoles un amor que no pudieron resistir. A la vista de esta Persona que Se despojó de Su gloria por los hombres y los amó hasta el punto de morir por ellos en la Cruz, los corazones humanos se derriten y se les quebranta toda resistencia. Cuando adoran a Jesucristo, caen a Sus pies maravillados de amor. No dicen: " No puedo resistir un poder semejante;» sino, con el himno: «Amor tan maravilloso, tan divino, demanda mi vida, mi alma, mi todo.» La adoración se basa, no en el temor, sino en el amor.
Además, Pablo dice que, como consecuencia de su amor sacrificial, Dios Le dio a Jesús el nombre que está por encima de todos los nombres. Una de las ideas características de la Biblia es que se da un nombre nuevo para señalar una etapa nueva en la vida de una persona. Abram fue llamado Abraham cuando recibió la promesa de Dios (Gen_17:5 ). Jacob pasó a llamarse Israel cuando Dios inició una nueva relación con él (Gen_32:28 ). La promesa del Cristo Resucitado tanto a Pérgamo como a Filadelfia es la de un nuevo nombre (Rev_2:17 ; Rev_3:12 ).
Entonces, ¿cuál es el nuevo nombre que Dios Le dio a Jesucristo? No podemos estar del todo seguros de lo que Pablo tenía en mente, pero lo más probable es que el nombre nuevo fuera Señor.
El gran título por el que se conocía a Jesús en la Iglesia Primitiva era Kyrios, Señor, que tiene una historia iluminadora.
(i) Empezó significando amo o propietario.
(ii) Se tomó como el título oficial de los emperadores Romanos.
(iii) Llegó a ser el título que se daba a los dioses paganos. Fue la traducción que dieron los judíos al tetragrámaton Jehová en la traducción al griego de sus Sagradas Escrituras. Así que, cuando los cristianos llamaban a Jesús Kyrios, Señor, Le reconocían como el Dueño y Propietario del universo; era el Rey de reyes y el Señor de señores, Rey y Señor por encima de toda realeza y señorío; Señor ante Quien los dioses paganos no eran más que ídolos mudos e impotentes. No era nada menos que divino.
4. Reflexion: TODO PARA DIOS: No dejo de buscar el bien de los hombres, trabajo por ellos, lloro con ellos y les enseño. No hizo nada para su beneficio personal. Toda su vida fue un total renunciamiento. Se humillo hasta tomar el ultimo lugar entre los hombres, y murio "por nuestros pecados", cumplendo asi las Escrituras que dan testimonio por adelantado de el mismo (Lucas 24:27). Fue despreciado, humillado hasta el final, pero siempre hizo la voluntad de su Dios.
Filipenses 2:5-11 (conclusión)
Phi_2: 11
5. Conclusion: Leamos los Evangelios para verlo vivir, Escucharlo hablar y recibirlo como Señor y Salvador. Solamente podemos seguirlo y ser transformados a su semejanza (2 Corintios 3:18)
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